En la empresa, como en la medicina, “más vale prevenir que curar”. Es por ello que, aunque no considere que su empresa atraviese dificultades, conviene siempre hacer una reflexión acerca de qué sucedería a sus activos empresariales y personales en el caso de que no pudiera hacer frente, por cualquier causa, a sus compromisos de pago.

Desde Abad Abogados podemos realizar un análisis jurídico y financiero en el que estudiemos pormenorizadamente cuál es su situación real, así como las posibilidades de minimizar el impacto que una crisis podría tener sobre su empresa y patrimonio.

Dado que la mejor manera de evitar algo es conseguir que no se produzca, a través de la monitorización constante de su empresa podemos prever y salir de una situación de crisis que, sin nuestra ayuda, podría abocar al cierre de su empresa.

Si su empresa atraviesa dificultades, no espere a aparecer en los registros de morosos como ASNEF, RAI, etc. para buscar ayuda, hágalo lo antes posible, busque profesionales especializados, contacte con nosotros. Nuestra experiencia en negociación bancaria le permitirá refinanciar sus deudas y cumplir con todos sus compromisos, manteniendo el control de su negocio.

Abad Abogados está en condiciones de prestarle Asesoría Legal y Financiera, a través de un método propio, en el que se analizan periódicamente múltiples indicadores de la actividad y el patrimonio de la empresa, le permitirá anticiparse a los problemas, corrigiendo aquellos factores que los ocasionen.

Hay empresas que se deciden a iniciar un expediente de regulación de empleo (E.R.E.), cuando ya es demasiado tarde para que la empresa pueda sobrevivir. O que contactan con profesionales, cuando las entidades financieras, a través de sucesivas operaciones, han cercenado las posibilidades de mantener viva su empresa. No cometa el mismo error.

La adecuada planificación entre los distintos tipos de despido, sea despido procedente, despido improcedente, despido disciplinario, e incluso la fecha de cuándo se realice el Acto de Conciliación, pueden tener importantes efectos para la salud financiera de su empresa, por lo que no debe dejarse al azar.

Una de las funciones de la dirección es adaptar su empresa a la situación real del mercado y se puede derivar responsabilidad para los administradores que no toman las decisiones adecuadas, por lo que, no lo dude, contacte con Abad Abogados para trazar la hoja de ruta que permitirá a su empresa atravesar el temporal y llegar a buen puerto.

Para superar la insolvencia es necesario adoptar medidas rápidas, renegociar las deudas y realizar un plan de viabilidad para estudiar las alternativas de superación de la insolvencia, nuestro equipo de Abogados, Economistas, y Auditores son expertos en diagnosticar su situación, y en aconsejar la medicina más adecuada para el caso de su empresa. Además en casos de empresas relacionadas con el sector inmobiliario (promotoras, cooperativas de viviendas, constructoras, empresas de oficios, empresas de obra civil, etc.) contamos con la asistencia de experimentados Arquitectos para asesorar en relación a la situación productiva de la empresa.

Abad Abogados es su faro en la tormenta de una crisis empresarial.

Preguntas frecuentes

Lo primero que debe realizar es un análisis completo de la situación económica y financiera de su empresa en el que clasifique los activos con los que cuenta, los pasivos que debe atender y su vencimiento, así como las garantías que tienen sus acreedores, con el fin de tener una idea inicial de la viabilidad de superar su situación. Abad Abogados cuenta con especialistas que, tras realizar un análisis riguroso, pueden trazar una hoja de ruta que permita salvar su empresa.
Por supuesto. Sin embargo, la complejidad de una situación de pre-insolvencia hace aconsejable la intervención de profesionales en la negociación y redacción de los acuerdos que doten de seguridad jurídica a los mismos y que le eviten incurrir en responsabilidades y efectos no deseados.
La Ley de Sociedades de Capital, en su artículo 367, establece que los Administradores responden solidariamente cuando su empresa se encuentre en causa legal de disolución e incumplan la obligación de convocar en dos meses la junta general para que adopte, en su caso, el acuerdo de disolución judicial, o si procediere, el concurso de la sociedad. Por tanto, ser administrador de una empresa en dificultades requiere extremar al máximo la diligencia con el fin de evitar convertirse en responsable “ex lege” de las deudas de su empresa.